Realismo, Fotorrealismo, y Estilo en Dibujo
Spanish (Español) translation by Pat5 (you can also view the original English article)
"Sé que la anatomía no es correcta aquí, pero es mi estilo", "A este dibujo le falta estilo", "¡Me encanta tu estilo!" Utilizamos mucho la palabra estilo, sin haber entendido del todo su significado. Al igual que "amor" o "arte", es algo que conocemos de sobra, pero que no es tan fácil de definir.
En este artículo intentaré analizar el concepto de estilo: ¿Qué es? ¿Se puede juzgar? ¿Todos los estilos son igual de buenos? ¿Puede el estilo disimular la falta de talento? ¿Qué hace que un estilo sea realista? ¿Qué hay de malo en copiar el estilo de otra persona? Y lo más importante, ¿cómo puede uno desarrollar su propio estilo?
La respuesta a todas estas preguntas reside en el concepto mismo de dibujo. Si nunca te has parado a pensar en qué consiste dibujar, ¡puede que te sorprendan las conclusiones!
¿Estilo? ¿Qué Estilo? ¡Ni Siquiera Sé Dibujar!
¿O sí sabes? ¡Damas y caballeros, tengo el placer de presentarles el tutorial definitivo sobre cómo dibujar!
Paso 1
Coge algo que deje marcas al presionarlo.



Paso 2
Presiónalo contra un material (algo sólido como papel, madera, tierra, etc).



Paso 3
Desliza el objeto con la fuerza necesaria para dejar una marca.



¿Suena absurdo? Pero en realidad, ¡dibujar es eso! No hay nada sobre la belleza o el realismo en su definición básica. Según esto, todo el mundo puede dibujar—¡incluso a ciegas!



Sin embargo, esta definición totalmente objetiva del dibujo se ha fusionado con algo más indefinido—el estilo. De hecho, se suele asociar con un estilo en particular: el realismo. De alguna manera, el valor de un dibujo se ha asociado con lo realista que sea. Cuando a un niño le dicen que tiene talento para dibujar, no es porque sus líneas sean limpias, o porque consiga terminar el dibujo sin usar la goma de borrar—¡es porque la gente puede reconocer las cosas que dibuja!



Puede que Sea Talento—Puede que Sea Determinación
Cuando alguien dice "No sé dibujar", en muchos casos no está hablando de su incapacidad de sostener un lápiz, la falta de tiempo o algún tipo de impedimento—lo que quiere decir es "No sé cómo representar la realidad sobre una hoja de papel". Si ya se ha dado cuenta de esto, su problema es fácil de solucionar—si no sabes cómo hacer algo, ¡busca a alguien que sepa hacerlo y aprende de él! Pero una persona que dice "No sé dibujar" no lo dice del mismo modo en que diría "No sé nadar/hablar chino/jugar al ajedrez [de momento]". Lo ven como una habilidad inalcanzable—"algunas personas pueden dibujar, pero yo no". ¿De dónde viene esta desesperación?
Como hemos dicho, existen dos definiciones para "dibujar": crear marcas sobre un material y crear marcas que se parezcan a algo real. La confusión entre estos dos significados puede ser fatal para un artista principiante. Sabes lo fácil que es dibujar (deslizar un lápiz sobre un papel), pero al mismo tiempo no sabes hacerlo (dibujar un dragón). ¿De qué otra manera se puede explicar esto, si no se trata de una habilidad mágica que solo algunas personas poseen?



Acabas de tomar el primer paso para comprender toda esta confusión sobre la palabra "talento". Una persona con talento no "nace con una habilidad aprendida por defecto". El talento es una predisposición de algún tipo, no tan definida como piensas, y que no se limita solamente al arte.
Pongamos un ejemplo. Pilotar un avión es fácil, ¿verdad? Solo tienes que sentarte, mover los controles y pulsar unos cuantos botones de vez en cuando... No, en realidad nadie diría eso. Todos suponemos que se necesita adquirir un amplio conocimiento para poder pilotar un avión. Un piloto con talento no nace con ese conocimiento—sin embargo, puede que nazca con algo más pequeño, como buenos reflejos o sangre fría. Estos pequeños rasgos pueden serle de ayuda en muchas profesiones, y si se hace piloto, también le servirán.
El talento en las profesiones "prácticas" se suele asociar con habilidades aprendidas. Incluso cuando dices que un piloto o conductor tiene talento, lo dices como si fuera la guinda del pastel, algo que le hace destacar por encima de otros pilotos y conductores buenos. Pero en las profesiones artísticas...bueno, es una situación diferente. "Tu trabajo es impresionante, ¡tienes tanto talento!" , es lo que la gente le dice a cualquier artista bueno, implicando que el talento es obligatorio para dibujar bien. Y si no dibujas bien, debe ser porque no has sido bendecido con el talento—por lo tanto, estás condenado como artista. Ésa es una buena razón para caer en la desesperación, ¿no crees?



Vamos a decirlo una vez más—no existe nada parecido al "talento para dibujar". Al igual que en el ejemplo del piloto, puede que hayas nacido (o que te hayan inculcado) con pequeñas cualidades generales como la paciencia, la sensibilidad, la curiosidad, el perfeccionismo o la cabezonería. Puede que haya más, y hay una cosa que todas tienen en común—no son específicas, diseñadas para una habilidad en particular, sino que influyen en distintos ámbitos de la vida. Puedes usarlas para convertirte en un gran artista—pero no necesariamente. Puede que acabes siendo programador, o relojero, y nunca llegues a tocar un lápiz.
Creo que la mayoría de estas cualidades puede usarse en el arte de una manera u otra. Lo importante que necesitas comprender es que debes aprender a dibujar de manera activa—no es magia, es una habilidad tan difícil de aprender como pilotar un avión. ¡Lo digo en serio! Necesitas adquirir conocimientos básicos no solo de diseño, sino también de campos como la medicina, la arquitectura, las matemáticas, y la física. Pero una vez que hemos comprendido en qué consiste dibujar realmente, pasemos a la parte que probablemente aún no sepas hacer—crear realismo.
El Realismo
Básicamente, el realismo es un estilo para crear algo que nuestra mente identifique como "real" o "parecido a la realidad". Es muy fácil decir si una escultura es realista, pero ¿y una hoja de papel 2D con algunos garabatos en ella? ¿Cómo puede eso parecerse a algo real? He hablado de esto en el artículo sobre la luz y la sombra, pero aquí me gustaría desarrollar un poco más el tema.
Nuestro cerebro crea la realidad que percibimos a través de una serie de imágenes 2D creadas cada fracción de segundo. La profundidad se crea al comparar dos imágenes tomadas al mismo tiempo, pero desde una posición ligeramente diferente (aunque no es la única manera de crear profundidad, ya que incluso con un solo ojo nos apañamos bastante bien). Por lo tanto, un dibujo puede considerarse una "fotografía cerebral" expuesta para que todo el mundo pueda verla, más allá del momento y del lugar en el que fue tomada.



Esto plantea varios problemas:
- Aunque todas las imágenes se guardan en nuestro cerebro, nuestra consciencia no es lo suficientemente rápida como para poder procesarlas de este modo. Al igual que en una película no vemos cada fotograma, no podemos distinguir una fotografía por separado—solo vemos el movimiento creado por la transición entre ellas.
- La realidad que vemos está formada por tantas imágenes diferentes que cambia de manera constante. Un solo movimiento de cabeza y te das cuenta de lo grande que se vería una cosa si te acercaras a ella (aunque la veas pequeña en ese momento). La perspectiva es una parte tan importante de nuestra realidad que no podemos imaginar un mundo sin ella—¡aunque la perspectiva no exista fuera de nuestro cerebro!
- Es imposible dibujar la realidad—una sola fotografía no puede reproducirla. Por tanto, cada dibujo o pintura es, en cierto modo, una especie de simulación de la realidad—normalmente se fusionan varias imágenes en una sola para completar la escena.
- No puedes mover los ojos durante una misma toma. No puedes mirar algo que no está focalizado—se focaliza tan pronto como pones los ojos encima, cambiando la escena por completo. Por lo tanto, un dibujo es una fotografía congelada del cerebro de otra persona—cuando la observas, ¡ya no eres el observador original!
Existen muchos niveles de realismo. Nuestro cerebro está programado para ver patrones, de modo que podemos ver cosas que en realidad no están ahí, como una cara en Marte o símbolos hechos por hojas de té. Por eso es relativamente fácil alcanzar un nivel básico de realismo sin haber aprendido mucho—nuestra mente lo pasa por alto. Una de las señales de un "talento para dibujar" podría ser la capacidad de crear estos patrones con gran habilidad—pero esto no es una habilidad, solo es intuición. Si pulsas varios botones al azar y haces funcionar una máquina, ¡no significa que sepas manejarla!
La diferencia entre el talento para crear patrones y una verdadera habilidad es fácil de diferenciar—si te encariñas con cada uno de tus dibujos y temes no ser capaz de dibujarlos de nuevo si los perdieras, eso es resultado del talento. ¡La habilidad no se basa en la suerte!



Los niveles de realismo se crean a partir de varios elementos que nuestro cerebro busca para hacer un reconocimiento. Algunos son más importantes que otros, y pueden variar entre cada persona.
Los Contornos
Las líneas componen el significado del dibujo. Sin embargo, no son lo mismo que los contornos—un contorno es una línea que debe verse individualmente, definiendo un "interior" y un "exterior". Se nos da muy bien diferenciar los contornos, aunque no existan en el mundo en forma de líneas. Son totalmente arbitrarios—cada artista podría utilizar un número distinto de contornos para un mismo objeto.



Éste es el primer momento en el que aparece el estilo. Si una cosa es arbitraria, cualquiera puede crear su propia versión de ella—y ninguna sería más o menos correcta per se. Es necesario añadir otro estándar para poder juzgarla, y eso es lo que normalmente hacemos—utilizamos etiquetas como "realista" (se parece mucho a algo real), "caricatura" (pocas líneas, formas simbólicas), o "manga" (un estilo característico japonés).



Si la diferencia entre realismo y caricatura es tan grande, ¿por qué no todos los estilos nos parecen "correctos" o son agradables a la vista?
Cada Estilo Deriva de una Distorsión del Realismo
Si quieres dibujar un gato, no puedes crear algo totalmente nuevo y decir que es un gato (a no ser que seas surrealista—pero incluso en ese caso tu intención debería ser no dibujar un gato). Tienes que coger todas las cosas características del gato y modificarlas para crear una nueva versión del animal. Y necesitas conocer las reglas para romperlas. Si nunca antes has dibujado un gato, y nunca has estudiado su anatomía y proporciones, no esperes que tu dibujo se vea correcto—aunque busques un estilo de caricatura. Es como si quisieras construir un coche mejorado—si no sabes construir el original en primer lugar, no hay ninguna manera de que puedas hacerlo.



Cada Estilo se Basa en unas Reglas
Todo tiene que tener una finalidad—no es como si solo tuvieras que cambiar los elementos de manera aleatoria. Por eso los principiantes suelen tener problemas al redibujar sus personajes—el primer dibujo es resultado del tanteo, y aunque se ve bien, ¡el artista no tiene ni idea de por qué!
Cuando tu "estilo" no se basa en ninguna regla, no es un estilo de verdad. El estilo debe poder describirse—y si el tuyo no tiene ninguna regla, ¿cómo lo describirías? "El estilo de X se caracteriza por... el hecho de que ha sido dibujado por X". Eso tiene tanto sentido como decir que "un rasgo característico de un coche Y es que se parece a un coche Y". "Espontáneo", "aleatorio", o "loco" tampoco son muy buenas descripciones para un estilo. Debe haber algún tipo de definición—una receta que puedas usar una y otra vez—aunque seas la única persona que la conozca por completo.
Las reglas hacen que un estilo se pueda repetir; ésa es su base. Un solo dibujo no hace un estilo, debe haber más de uno. Esto nos lleva al siguiente tema:
El Estilo es Intencionado
Puede que estés pensando, "Has dicho que todos los estilos derivan del realismo, ¿pero qué pasa con el arte abstracto?".
En primer lugar, arte no equivale a estilo. Es un concepto mucho más amplio y del que no vamos a hablar aquí. Lo importante para un estilo es que se pueda describir en muchos niveles de detalles. Un ejemplo "en árbol" sería algo así: dibujo > blanco y negro > manga > [inserte reglas detalladas aquí]. Lo mismo sería para el arte abstracto: pintura > colorido > abstracto > [inserte reglas detalladas aquí].
En segundo lugar, puede que suene controvertido, pero pienso que lo abstracto también deriva del realismo—es la negación del mismo. Para crear algo abstracto, necesitas saber qué no es abstracto. Si quieres pintar un cuadro oscuro, necesitas saber qué colores debes evitar—necesitas saber qué no es oscuro. Un gato que no se parece a un gato porque no has aprendido cómo dibujar uno no es "arte abstracto"—es un error. Cuando el dibujo final es totalmente diferente al que tenías en mente, y pretendes que ésa era tu intención, solo te estás engañando a ti mismo.
Puede que mis competencias sean algo limitadas aquí—la definición de arte es tan elusiva que alguien podría llamar "arte" a una mancha de pinturas sobre una pared (solo porque es muy aleatorio y accidental). Aun así, yo no llamaría "estilo" a la suerte—y si lo hiciera, la definición de este estilo sería "dibujo/pintura que no era la intención de un artista". ¿Te gustaría tener el mismo estilo que un niño de 2 años?



La Proporción Áurea es la Medida de la Belleza
Éste es un tema extenso, pero que merece la pena estudiar. Básicamente, existe una proporción que hará que tus elementos se vean bien—y, por tanto, queden mal si están fuera de esta proporción. Nuestro cerebro está configurado para esta proporción—no lo puedes cambiar. Detrás de cada hoja y cada flor hay matemática pura, y estas matemáticas se pueden aplicar a cualquier cosa que quieras crear para que tu mente lo acepte como verdadero, aunque no sea realista.
Por supuesto, hay, y debería haber, pequeñas desviaciones (la belleza perfecta es aburrida, los pequeños defectos pueden ser muy atractivos), pero el "cuerpo" principal de tu objeto debería seguir esta regla, al menos vagamente. Así que incluso cuando reajustas una cabeza para crear una forma caricaturesca, hay tamaños que quedarán bien y otros que no—la habilidad de distinguirlos sin ninguna medición puede ser otro signo de "talento", pero también se adquiere con la práctica.



Adaptación
Hay una cosa que puede salvar tu estilo, no importa lo raro que sea o cuanto se aleje del realismo. Se llama adaptación—cuando mirar algo extraño con frecuencia, se convierte en algo normal para ti (pero no para los demás). Si enseñaras tu arte a los mismos amigos durante un tiempo, tal vez empezarían a entenderlo. Sentirte apreciado por ellos te llevará a la falsa conclusión de que tienes estilo, pero que los demás no lo entienden. No te encierres en tu zona de confort, y en vez de eso escucha la opinión de personas fuera de tu círculo de fans. Ésa es la única manera de desarrollarte como artista.
La adaptación también tiene otra cara. Tendemos a considerar "normales" solamente las cosas con las que estamos familiarizados. Por eso, incluso un dinosaurio correctamente dibujado, pero poco conocido, puede parecer anatómicamente incorrecto, y la anatomía del gato aplicada a un lemúr puede pasar desapercibida. Un dato curioso: ni las cuatro patas ni las orejas situadas en lo alto de la cabeza están más justificadas que las tres patas o las orejas en el trasero—simplemente ocurren con más frecuencua en nuestro mundo y lo percibimos como algo natural.



Luz y Sombra
La primera función de la vista era percibir la luz y la sombra. Todavía somos muy sensibles a ella, y no necesitamos ningún contorno para ver formas en presencia de luz y sombra. Ésta podría ser otra etapa del dibujo (sombrear con líneas), o la primera etapa de la pintura.
Hemos mencionado que hay unos cuantos elementos que podemos considerar como "talento para dibujar", como la paciencia, el perfeccionismo, la habilidad para crear patrones y reconocer la proporción áurea. El talento para pintar (y sombrear en general) es mucho más raro. Su base sería tener "ojo para la observación". La idea de un mundo hecho de contornos está tan fija en nuestra mente que nos resulta muy difícil ver formas hechas de luz y sombra. Necesitas hacer un gran esfuerzo para visualizar el mundo como es en la realidad—cubierto de manchas de luz y sombra. E intentar pintarlo de este modo puede incluso provocarte un "dolor de cerebro muscular" (al menos así es como lo siento yo). Sin embargo, merece la pena hacer este esfuerzo—un arte desordenado hecho de luz y sombra es mucho más realista a nuestros ojos que una obra de arte compleja y refinada hecha solamente de contornos.



La luz y la sombra, y las formas que crean, están tan abiertas al estilo como los contornos. Solo el tamaño y la forma de las pinceladas te permiten crear un incontable número de interpretaciones diferentes de una escena. Cuando añades luz y sombra a tu propia interpretación, no tienes por qué tener miedo a que no sea reconocible. Lee más sobre la luz y la sombra aquí—y reflexiona sobre cómo puedes usar estas reglas para crear tu propio estilo.
El Color
El color es una gran mejora de la vista, que aporta un montón de información nueva sobre la escena. Ahora, aparte del valor, tenemos el tono, la saturación y la luminosidad. Cuantos más elementos compongan el dibujo, más posibilidades hay de crear un estilo distintivo. Si pensar solo con valores ya era difícil—¡ahora añade tres aspectos más!
Puedes ser realista—pero no es necesario. A veces veo artistas que son buenos dibujando realísticamente (con contornos) y luego se van directos a por los colores más realistas posibles—todo justo como funciona en nuestro mundo. Esto no es necesario—es más, ¡te conduce al aburrido fotorrealismo! Y el problema con el fotorrealismo (ya hablaremos de él más tarde) es que es un estilo que se ve idéntico, sin importar quién lo haya usado. Si quieres que tu estilo sea distintivo, realmente tuyo, experimenta con las reglas. Necesitas aprenderlas, claro, estudiar la naturaleza y los objetos a tu alrededor, pero después modifica lo que has aprendido. ¡Crea tus propias reglas!



Los Detalles
Puede que te sorprenda, pero los detalles no son tan importantes en la pintura realista, ni siquiera en el dibujo. Como en realidad no vemos las fotografías cerebrales, y un dibujo es tan solo una simulación de una escena percibida, podemos seguir distintos pasos para crearlo. Pintar todo como si lo hubieras visto en esa misma fracción de segundo te priva del verdadero significado de la situación. El significado se distribuye a lo largo de varias, o incluso docenas, de fotografías. Y si quieres dibujar una imagen, no crear una película o una animación, necesitas usar unos cuantos trucos.
Ésta podría ser otra parte del talento, la habilidad de convertir el movimiento en una escena inanimada, manteniendo la sensación del mismo. Si te limitas a los detalles desde el principio, podrías alejarte a ti mismo de este propósito sin quererlo. Cuando vemos una escena, lo primero que notamos es una sensación intangible—vemos movimiento, lucha, el brillo de una espada, el rojo de la sangre—no cada uno de los pelos de la barba del guerrero o los exquisitos adornos de su armadura.



Entre manchas amorfas de sombra y una escena totalmente detallada hay mucho espacio para el estilo. Existen incontables maneras de conseguir esta "sensación", y cuando sacrificas los detalles, puede que te resulte más fácil encontrar tu estilo personal. Solo hay una manera de dibujar los detalles realísticamente—y un número infinito de maneras de crear una sensación de los mismos.
El Fotorrealismo
¿Cuál es la diferencia entre el realismo y el fotorrealismo? Hasta ahora hemos hablado de fotografías cerebrales. ¿Y si alguien sacara una fotografía con una cámara de verdad? Las fotografías se han convertido en algo completamente normal para nosotros. Las tratamos como una representación fiel de la realidad, sin darnos cuenta de que una cámara no funciona como nuestros ojos y nuestro cerebro. Estamos tan acostumbrados a las fotos que a veces nos parecen más realistas que la realidad misma.
El fotorrealismo no es una forma más elevada de realismo. Simplemente consiste en crear cosas de manera tan precisa que puedan confundirse con una fotografía. Pero, insisto, una foto no es lo mismo que una fotografía cerebral—una cámara no captura todas las ilusiones y no es tan precisa como tendemos a pensar. ¿Cuántas veces has intentado sacar una fotografía de algo, pero no te has fijado en lo impresionante que se ve a simple vista (la luna, una puesta de sol)? Puedes solucionarlo con un poco de conocimiento fotográfico, pero entonces puede ser tentador querer ir más allá y crear una realidad mejorada—¡algo mejor que lo que percibes a simple vista! Y no estoy hablando de la fotomanipulación—una cámara por sí sola puede ajustarse para "ver" el mundo de muchas maneras. Y cuando añades tus propias luces, no presentes en la naturaleza, consigues un efecto atractivo, pero poco realista. ¡Aprender de las fotos puede que no te acerque al realismo, después de todo!



Podrías decir, "Pero las fotos son tan realistas que prácticamente son lo mismo". Error—solo piensas que son realistas. Saca una foto y luego mira la escena a simple vista—la diferencia puede ser impactante. Hay diferencias técnicas, como el destello de las lentes (no pasa del mismo modo en nuestros ojos), o la forma del área desenfocada (vemos con dos ojos, por lo que esta área no se ve borrosa, también se forma a partir de dos imágenes), pero también otras más elusivas—la cámara captura sólo lo que hay, pero nuestro cerebro puede hacer mucho más a partir de la realidad. No puedes sacar una fotografía de una escena vista a través de unos ojos llenos de lágrimas, o los ojos de una persona asustada corriendo a través de un bosque oscuro en la noche. No solo vemos, también sentimos—y las fotografías ignoran esto último.
Una cosa más: he dicho antes que es imposible dibujar la realidad. Al mismo tiempo, una cámara intenta sacar una fotografía perfecta de la realidad. Esto no hace que las fotos sean más reales que lo que vemos—en realidad, son demasiado objetivas y carecen de una parte muy importante de nuestra realidad. Al igual que ir a un restaurante no es solo viajar a un sitio caro para saciar el hambre, la realidad no es un mero conjunto de señales visuales.



Por supuesto, esto no quiere decir que el fotorrealismo sea algo malo. Solo quiero desmentir el mito de que un artista realista debe acercarse lo máximo posible a una calidad de fotografía. Son dos estilos diferentes, y ninguno es "mejor" o "más elevado". También es importante observar el mundo con los ojos desnudos y no depender solo de fotografías. Sé que son más fáciles de conseguir, pero a veces coger una hoja y crear un efecto de dispersión subsuperficial por ti mismo te enseñará mucho, mucho más. Aprendiendo tanto de la realidad como de la foto-realidad puedes crear un estilo completamente nuevo y único.
Dibujar Desde la Imaginación
¿Y qué hay de las cosas que no existen? ¿Es posible dibujarlas realísticamente, o con cualquier estilo derivado del realismo? Sí, pero tienes que dibujarlas de la forma en que serían en nuestro mundo si fueran reales. Puede que digas, "Pero yo quiero usar un estilo no realista, por ejemplo un dragón con patas delgadas como cerillas y una cabeza enorme y redonda". Muy bien, pero fíjate en lo que has dicho: "patas", "cabeza". Éstas son cosas de nuestro mundo, que toman una forma determinada. Esto es un punto de partida para tus creaciones. Necesitas saber qué es una cabeza para poder dibujarla, incluso si quieres crear un nuevo tipo de cabeza.
Por cierto, me gustaría aclarar una cosa: ¿por qué no puedes dibujar algo realísticamente, aunque sepas cómo es? Puedes imaginar un caballo con mucha claridad en tu mente, pero luego en el papel se ve completamente mal. ¿No será, de nuevo, falta de talento?
No, más bien otra confusión entre dos procesos—identificación y creación. Vamos a echarles un vistazo con un sencillo pseudo-código:
Identificación
1 |
if (legs="long, thin, hoofed" |
2 |
AND |
3 |
body="big, strong" |
4 |
AND |
5 |
head="oblong" |
6 |
AND |
7 |
tail="long, hairy) |
8 |
then |
9 |
animal=horse |
Cuando ves un animal con un conjunto de características que en tu mente están asociadas a un caballo, lo reconoces como un caballo. Tan simple como eso. No necesitas conocer cada una de las características de un caballo para poder reconocerlo—solo unas pocas y ya sabes lo que estás viendo. Lo mismo ocurre cuando visualizas un caballo en tu mente—no ves las características que no conoces, pero tu mente pasa por alto esta falta.
Creación
1 |
if (animal=horse) |
2 |
then |
3 |
legs=x |
4 |
if (x="hoofed") |
5 |
then |
6 |
hoof_width=? |
7 |
hoof_height=? |
8 |
hoof_roundness=? |
9 |
leg_length=? |
10 |
leg_width=? |
11 |
leg_height=? |
12 |
body_length=? |
13 |
body_width=? |
14 |
body_height=? |
15 |
head_length=? |
16 |
head_width=? |
17 |
head_height=? |
18 |
... |
La situación es totalmente diferente cuando quieres crear un caballo tú mismo. De repente, necesitas conocer todas esas variables, ¡y más! Empiezas a dibujar una pezuña y de repente te das cuenta de que no sabes cómo es—aunque la reconocerías si vieras una. ¡Por eso los exámenes tipo test suelen ser más fáciles!



Todos los problemas de la creación derivan de una base de datos pobre de información de la realidad en nuestra cabeza. Muchas veces pensamos que sabemos cómo es algo, pero en cuanto vienen los detalles, no tenemos nada. Cuando estás leyendo un libro, no ves cada una de las briznas de hierba que hay bajo los pies del personaje, de hecho, a veces ni siquiera sabes cómo es su cara (hasta que lo ves en una película y comparas tu elusiva idea con la realidad). Tienes la impresión de que tu visión del mundo del libro está completa, pero si alguien la pintara y te la mostrara, estaría llena de huecos. Si quieres crear tu propio estilo, empieza aprendiendo sobre realismo—construye una base de datos de todo lo que ves.
Estilo y Crítica
- Comentario: "Creo que estas patas no deberían ser tan largas, el animal es tan musculoso que parece que se va a caer en cualquier momento".
- Artista: "Me gusta dibujarlo de esta manera, es mi estilo, ¡no puedes juzgarlo!"
-
Comentario: "¡Me encanta! ¡Estas piernas larguiruchas son monísimas!"
-
Artista: "¡Gracias!"
¿No ves algo raro aquí? La crítica no consiste solo en opiniones negativas o positivas—sino de ambas. En el momento en el que publicas tu dibujo online (o lo presentas de otra manera para que la gente lo vea), lo expones a la crítica. Cuando haces esto, pero esperando solo opiniones positivas, pasa algo parecido a esta situación:
- Artista (cocina un plato y lo pone sobre la mesa): ¡Aquí tenéis!
- Invitado 1: Mm, ¡está muy bueno!
-
Artista: ¡Gracias! ¿Y tú que piensas, Invitado 2?
- Invitado 2: Sinceramente, no me gusta, está demasiado salado.
-
Artista: ¡Pero es mi receta personal! ¡No puedes decir si te gusta o no!
¿Ilógico? Sí, pero cuando publicas tu dibujo solo para escuchar halagos, no estás pensando lógicamente. Cualquiera puede criticarte, no puedes quitarles ese derecho. La cuestión es que su crítica no cambia nada del objeto.
Imagina que tienes una roca que te encanta, tal vez un recuerdo de un evento importante de tu vida. Publicas un millón de fotos de esta roca en tus redes sociales, y cuando tus amigos empiezan a quejarse, tú respondes con agresividad: "¡Pero es mi roca! ¡No podéis criticarla, no sabéis lo importante que es para mí!" Muy bien, no lo saben ni nunca lo sabrán—entonces, ¿para qué publicas estas fotos? Si es un estilo/roca que solo tú entiences, ¿por qué lo publicas para que otros lo vean? ¿No será que quieres que lo juzguen, pero solo de manera positiva? No puedes forzar esto. Si quieres que tu estilo sea aceptado y valorado como auténtico, haz que se entienda (utiliza los consejos de los párrafos anteriores). Si no—bueno, ¿para qué publicarlo, entonces?
El estilo, como todo, puede ser juzgado. Cuando una persona dice que no le gusta el estilo del Rey León, no quiere decir que esté equivocada porque a otras muchas personas les encante—¡solo es una opinión! La excusa de "es mi estilo, ¡no puedes juzgarlo!" es en realidad un desesperado ruego de "no digas que está mal no digas que está mal".
Contestando a la pregunta que planteaba en la introducción, objetivamente no hay un estilo "mejor" ni "peor", a no ser que añadas un estándar. Un estilo no es "feo", es "no lo bastante realista para mí". Sin embargo, puede haber estilos más o menos desarrollados, así que ten cuidado de no utilizar el "estilo" como un escudo para la crítica.
Copiar un Estilo
Supongo que muchos artistas empiezan así, justo después de abandonar la fase de garabatos de niño. Se sienten cómodos con un lápiz (son "buenos dibujando" en el sentido más básico), pero al mismo tiempo su progreso no es tan rápido como a ellos les gustaría. Así que en vez de aprender de otros, empiezan a copiarlos por completo. De repente, sus dibujos se ven perfectos, y a todo el mundo les encanta. Normalmente se empieza esbozando un dibujo, luego copiándolo a ojo, y por último aprendiendo las reglas del estilo para crear tus propios personajes y conseguir un poco de independencia. ¿Tan malo es esto? Vamos a verlo:
Pros:
- Te acostumbras al lápiz y al flujo de las líneas;
- Practicas la coordinación entre ojo y mano;
- De manera subconsciente, aprendes la proporción áurea;
- Aprendes a divertirte dibujando;
- Dibujas sin la presión de ser mejor, porque ya eres bueno;
- Aprendes cómo se siente que te feliciten por tus habilidades.
Contras:
- Piensas que eres bueno dibujando y no necesitas aprender nada más, porque ya te felicitan por ello—así que detienes tu desarrollo artístico;
- Tu creatividad puede verse perjudicada;
- Consideras la estilización artística como algo normal y auténtico, algo real;
- Al contrario que el artista original, desconoces todas las reglas que sigue la creación del estilo, por lo que nunca le sacarás el máximo provecho;
- El estilo se convierte en una parte de ti y no puedes deshacerte de él, incluso cuando intentar desarrollar tu propio estil (¡ésta es una amenaza seria!);
- No eres capaz de juzgar tu arte de manera objetiva, tú—y los demás—solo lo véis en comparación al original;
- Te construyes una zona de confort que es muy difícil de abandonar;
- Te vuelves adicto a los halagos y te asusta probar algo nuevo, porque puede que no sea tan bueno.
¿Y qué pasa con el manga? ¿Dibujar manga no sería "copiar un estilo"? No exactamente. El manga (o "el estilo de los cómics japoneses") es más bien un conjunto de estilos similares. Al igual que "el estilo Disney", puede ofrecerte unas pautas, un montón de consejos sobre las proporciones, pero todavía queda espacio para desarrollar algo propio. Es una situación diferente a centrarse en un estilo en particular (de un determinado cómic/serie de animación), aunque sigue limitándote a las reglas creadas por otra persona.
Si el párrafo anterior ha sonado motivador, tengo malas noticias: cualquier artista manga bueno con un estilo personal también es un buen artista en general. Puedo asegurarte que tienen mucha experiencia en el dibujo realista, y han decidido usar el manga como base para su estilo. Si no tienes otra opción más que dibujar el estilo de otra persona, ¿realmente sabes dibujar? Hasta que no comprendas en qué se basa el estilo (el realismo), nunca serás capaz de modificarlo libremente. ¡No puedes saber cómo cambiar algo sin haberlo descompuesto por completo!
Conclusión
Dibujar es mucho más complicado de lo que solemos pensar. Tan sencillo en lo básico y tan complicado cuando se trata de dragones y guerreros. Creo que la mayoría de los problemas del principiante vienen de no entender su hobby—no se trata de poner líneas sobre el papel según unos misteriosos procesos del cerebro. Cuando comprendes cuántos aspectos constituyen el dibujo, se hace obvio que cada uno de ellos puede ser modificado para crear un nuevo estilo. Y como todos los estilos derivan del realismo, empieza por entender éste—observa, presta atención, haz que la realidad sea el único estilo que copies.
Observa a otros artistas—busca rastros de realismo en su arte, mira lo que han cambiado, decide cómo puedes usar este conocimiento. No te desarrollas como artista solo cuando sostienes un lápiz—cada vez que haces un esfuerzo para ver y comprender una cosa de manera activa, ¡tu barra de experiencia sube!
Observa, reflexiona, haz preguntas—y luego haz lo que quieras con las líneas, los colores y la luz para presentar tus observaciones a los demás.
